Trenes de lecturas
A menos de la mitad de la novela, El otoño del patriarca a una cuarta parte, a quien he dejado dormido sobre su brazo derecho que le sirve de almohada, sus pies planos de sonámbulo, la hernia en el testículo izquierdo y los gallinazos picoteándole la espalda. También he dejado, y de eso ya hace meses, a Castorp haciendo su cura de reposo, sus cavilaciones en aquella viuda o separada mujer, tan enfermo como todos en esa gran residencia en lo alto de la montaña. A Henry James lo dejé en la casa que acaba de comprarse, la casa de sus sueños y sus andanzas en busca de muebles y cuadros para adornarlo, amueblarlo, darle vida como él se le ha dado a tantos de sus personajes. … More Trenes de lecturas